El lunes 7 de marzo de 2011, la hermandad celebraba Cabildo General de Salida y Cabildo General Extraordinario, en sus dependencias de la calle Gracia y Esperanza.
Se tuvo un especial recuerdo por el hermano Miguel Molina Cutiño, número 4 de la hermandad y recientemente fallecido, al igual que por todos los hermanos enfermos para su pronto restablecimiento.
En cuanto al Cabildo General de Salida, fueron aprobados todos los puntos del orden del día sometidos a votación, entre los que se encontraba la fijación de la limosna para contribuir con los gastos de salida de la cofradía, que queda fijada en 30 euros para todos los puestos.
Con respecto al Cabildo General Extraordinario, fue nombrado «Camarero Honorario del Señor», por unanimidad de los presentes, José Eduardo Delgado Pérez-Cerezal, tras lo cual el Cabildo prorrumpió en una ovación.
Se cita a continuación la exposición de méritos dirigida por la Junta de Gobierno al Cabildo General, que han motivado la concesión de tan alta distinción:
• El 21 de febrero de 2011, la Junta de Gobierno, reunida en Cabildo de Oficiales presidido por su Hermano Mayor, Antonio F. Barrero Castro, tomaba la decisión de proponer al Cabildo General el nombramiento de José Eduardo Delgado Pérez-Cerezal («Petete Cerezal») como «Camarero Honorario del Señor».
José Eduardo Delgado Pérez-Cerezal ingresó en la hermandad un 29 de marzo de 1963, por lo que lleva casi medio siglo de hermano. En 1965 entraría a formar parte de la Junta de Gobierno presidida por Ignacio Sánchez Arroyo, como Prioste 2°, acompañando en las labores de priostía a Francisco Morillo Esteban.
Desde 1975 tuvo la oportunidad de compartir cargo en la priostía con Juan Manuel Rivas Roldán, ya con Julio Acal de la Cámara como Hermano Mayor, lo que se repetiría en la Junta que presidiera José Rivera Lobato desde 1979, abandonando el cargo definitivamente en 1983, tras casi veinte años de forma ininterrumpida como Oficial de Junta de Gobierno.
El 5 de noviembre de 1987, el Cabildo de Oficiales presidido por Ignacio Sánchez Arroyo, le nombraba Camarero del Señor, sustituyendo precisamente a José María Pérez-Cerezal Clavijo, que era a su vez propuesto como Camarero de Honor.
Sin duda, en nuestro hermano Petete concurren todos los requisitos que previenen nuestras Reglas para tan alta distinción, entre los que están la dedicación a la hermandad, así como el celo indiscutible y esmero más que demostrado continuamente en su cometido, aparte de ser una persona fervorosa y piadosa.
Petete no sólo cumple estos requisitos, sino que ha venido desarrollando su trabajo con auténtica maestría durante 24 años continuados. No en vano, ha tenido grandes maestros en su familia, de los que aprendió el oficio de la sastrería, habiendo creado escuela en Sevilla, pues hoy día el taller de costura que ya constituye una tradición en Sevilla, lo continúa la saga Cerezal con su hija al frente.
En la hermandad, como Camarero del Señor, tuvo en su tío José María Pérez-Cerezal Clavijo al espejo en que mirarse. Porque «Tío Pepe», además de conocer el oficio como nadie, desempeñó el cargo desde 1964 hasta que le cedió el testigo a Petete, siendo sin duda el mejor maestro que pudo tener en tan importante y delicada labor.
Por eso, no hay mejor persona que pueda ostentar esta distinción. Y aunque él no necesite del reconocimiento público, creemos que es de justicia agradecerle tantos años de esfuerzo y dedicación, y sobre todo premiar una labor bien realizada, junto a su Señor de las Penas.
Por todo esto, elevamos a este Cabildo General la petición de nombramiento del cargo de Camarero Honorario de Nuestro Padre Jesús de las Penas de nuestro hermano José Eduardo Delgado Pérez-Cerezal.
En Sevilla, a 7 de marzo de 2011