Siguiendo con la tradición de años anteriores, en los que tuvimos la ocasión de reunirnos por estas fechas con el último pregonero de la Semana Santa de Sevilla, volvimos a repetir este entrañable acto en el tradicional Rinconcillo. Así, tras D. Joaquín Caro Romero y D. Carlos Herrera, este año el turno era para D. Francisco Ruiz Torrent, al que al final del acto ya llamábamos Curro.
Las gestiones para concertar el encuentro corrieron a cargo de D. Jesús María de Toro y Guillén.
Tras tomar algo en la barra de El Rinconcillo, pasamos al salón interior que teníamos reservado. Allí conocimos más a fondo a Curro, sus vivencias personales antes y durante su pregón, su relación con El Cachorro y de toda su familia durante tantos años, anécdotas de todo tipo, algunas de ellas realmente curiosas, el recuerdo del incendio y cómo se salvo El Cachorro, etc.